Esta lesión es una de las más frecuentes entre la población, pero siguen existiendo dudas y creencias populares a la hora de de su tratamiento.
“Tuve un esguince mal curado y desde entonces este tobillo me ha ido dando problemas”. Esta es una frase muy común en las consultas de traumatología. El esguince de tobillo es una de las lesiones más frecuentes en la práctica deportiva y en la vida diaria.
Aunque su severidad puede ser variable, las lesiones leves tienden a banalizarse y no recibir atención adecuada. “Tanto es así que la aparición de lesiones crónicas es mucho más frecuente en esguinces leves y moderados”, subraya el traumatólogo y ortopeda especialista en el pie David Barastegui, del Instituto Dr. Cugat del Hospital Quirónsalud Barcelona. Resolvemos las siete dudas y creencias populares más comunes con la ayuda del especialista.
1. ¿Qué parte se daña en un esguince?
Aunque es mucho más frecuente el esguince de los ligamentos laterales del tobillo, también se puede lesionar el ligamento interno o deltoideo, por lo que un dolor en la parte interna puede sentirse tras un mal gesto del tobillo.
2. ¿Fractura o esguince?
Una de las primeras lesiones a descartar es que el esguince no sea una fractura, tanto por la hinchazón del pie como por el dolor. Aunque no es demasiado frecuente (y el dolor es importante), sufrir una fractura no necesariamente hace imposible el poder caminar o apoyar el pie. Para evaluar si un tobillo presenta una fractura ósea o es una lesión ligamentosa, es necesario acudir a un médico para que realice dicho diagnóstico.
Ante un esguince de tobillo, el tratamiento consiste en frío local protegiendo la piel. Si necesitásemos analgésicos o antiinflamatorios, mejor por vía oral
3. ¿Qué tratamiento debemos seguir?
Ante un esguince de tobillo, ¿qué debemos hacer realmente? Durante muchos años, la comunidad médica concluyó que lo idóneo era realizar reposo, poner frío, realizar un vendaje y elevar la pierna. Todo ello aunado bajo las siglas RICE (‘rest, ice, compression, elevation’). No obstante, a día de hoy, este tratamiento básico ha cambiado, sobre todo, en lo que se refiere al reposo. Se ha observado que ante una lesión ligamentosa, cuanto más tiempo de descanso se realice, más pérdida de propiocepción (función de defensa de la articulación) se produce. Actualmente, se plantea realizar el tratamiento agudo del esguince de tobillo bajo las siglas POLICE (‘protection, optimal loading, ice, compression y elevation’), que incluyen el frío local, el vendaje y la elevación de la pierna con la protección del tobillo, caminar con muletas u ortesis, y la carga tolerada sin dolor.
La utilización de cremas antiinflamatorias o geles no hay evidencia de que ayude en un esguince. Además, muchas tienen una absorción deficiente a nivel cutáneo, por lo que la recomendación es frío local protegiendo la piel y si necesitásemos analgésicos y/o antiinflamatorios, mejor por vía oral.
4. ¿Qué pruebas debo hacerme?
El esguince de tobillo es un diagnóstico clínico, que se realiza de acuerdo a la exploración del especialista, unida a la explicación que ofrece el paciente. Resulta siempre necesario, después de unos primeros auxilios, que un médico evalúe la situación y descarte lesiones graves urgentes. En un primer momento, se pueden realizar radiografías para evaluar lesiones de los huesos y, en algunos casos concretos (siempre en función de la opinión del especialista), pueden realizarse pruebas complementarias como resonancias magnéticas, sobre todo para investigar si este tobillo ha sufrido lesiones asociadas.
5. ¿Debo inmovilizar mi tobillo?
Según la lesión y la intención, en un esguince severo con incapacidad para apoyar, lo mejor es mantener una inmovilización durante el mínimo tiempo posible. Si retenemos demasiado tiempo el tobillo, puede actuar en contra de su propiocepción y alargar, así, el tiempo de recuperación. De este modo,inmovilizaremos el tobillo para protegerlo, no para darle reposo. Si en 48 o 72 horas el pie nos permite apoyarlo suavemente, siempre es mejor el apoyo que el bloqueo completo del tobillo.
6. ¿Todos los esguinces necesitan fisioterapia?
La respuesta es afirmativa. Una lesión ligamentosa lleva siempre consigo una pérdida de propiocepción, por lo que se deberá trabajar para reeducar esa pérdida y reforzar la musculatura alrededor, una vez cure la lesión. El trabajo del fisioterapeuta es básico. Aunque no es imprescindible que se realicen un gran número de sesiones de rehabilitación tuteladas, unas nociones básicas de recuperación coordinadas por un fisioterapeuta son cruciales.
7. ¿Pueden quedarme secuelas tras un primer esguince?
Todo esguince de tobillo puede tener diferentes escalas de gravedad, así como lesiones asociadas en tendones, estructuras capsulares u otros daños ligamentosos. Un tratamiento adecuado en una primera instancia reduce estas lesiones y el riesgo de cronificar la dolencia, así como una correcta recuperación disminuye, entre otros aspectos, el riesgo de recaída y de esguinces de repetición por mala propiocepción. Además, reduce el riesgo de provocar que este tobillo quede inestable y se requieran tratamientos más agresivos, como la cirugía, para estabilizar la parte dañada.
*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos para aclarar dudas referentes a mitos y creencias populares relacionados con la salud así como para combatir las falsas informaciones que se puedan generar en internet. Si tienes alguna duda sobre la consulta resuelta y quieres más información, puedes contactar con el Hospital Quirónsalud Barcelona.
Fuente: www.elconfidencial.com – https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2019-04-10/siete-preguntas-respuestas-esguince-tobillo-bra_1929790/