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En el post de esta semana vamos a aprender a interpretar las etiquetas nutricionales para poder evitar la tentación de productos ultraprocesados.
Carlos Ríos (@carlosriosq)
Maria José Aguaded (@mariajoseaguaded)
El primer consejo básico que le doy a todo el que quiere dejar de comer ultraprocesados es muy rápido: deja de comprarlos.
Los mecanismos por los cuales tomamos nuestras decisiones a la hora de decidir qué comer son bastantes complejos. Aunque la ciencia ya nos da alguna pista: a mayor exposición, mayor es el consumo.
Quiere decir que cuando visualizamos o sabemos que tenemos acceso a estos productos, nuestro cerebro pone en marcha una respuesta neuro-bioquímica relativamente potente que en nuestro cuerpo se traduce en deseo o antojo por darte ese gusto.
Esta respuesta se ve aumentada por muchos factores: aburrimiento, estrés, restricción calórica, etc. Hay más riesgo de comer por emoción que por fisiología, dado que el cerebro busca una recompensa placentera inmediata, no lo hace por mantener un equilibrio calórico.
Algunos ‘fitness-coach-iifymer-macros’ recomiendan que no debes privarte de esos antojos de procesados insanos, siempre que sea con moderación.
Yo discrepo en ese planteamiento. Soy partidario de no tener que entrar en esa batalla de la moderación, porque a la larga supone más estrés psicológico. Soy partidario de comer hasta la saciedad con comida real y disfrutar de ella con la cocina (hay que matizar y personalizar en patologías concretas, como por ejemplo obesidad, TCA, etc.).
Con el tiempo ya ni te acuerdas, ni deseas ninguno de estos productos en tu casa, que es donde sucede el 90% de tu alimentación (excluyo el caso de los que comen fuera diariamente).
Todo esto no significa que ya nunca te vas a poder comer un helado, ni mucho menos.
Significa que en tu día a día vives libre de esa carga de estar controlando el consumo de estos productos insanos, y dejas para ocasiones especiales comerte ese helado sin culpabilidad alguna.
Si el verano son 30 días ‘especiales’, tu educación en alimentación sabrá que no son 30 días de barra libre de helado.
¿Sabes cual es una de las formas principales para evitar comprar
ultraprocesados? Saber identificarlos interpretando sus etiquetas.
La etiqueta de un producto contiene información facilitada por el fabricante y permite al consumidor decidir si comprarlo o no.
Los factores que se deben valorar para conocer si un alimento es saludable son: los ingredientes y la información nutricional.
Desde el 13/12/2016, según el Reglamento 1169/2011 sobre la Información Alimentaria Facilitada al Consumidor, la información nutricional debe contener de forma obligatoria:
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Valor energético.
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Grasas totales.
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Grasas saturadas.
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Hidratos de carbono.
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Azúcares.
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Proteína.
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Sal.
¿Cómo elegir un producto en el supermercado en base a la etiqueta?
Vamos a ver una serie de consejos.
Publicidad
No te dejes llevar por la publicidad, los colores, la letra grande ➡ presta atención a la letra pequeña. La industria alimentaria juega con gran ventaja y utilizará en el primer plano lo que le interesa para que compres el producto (cuidado con referencias como light, zero…).
Ingredientes
Los ingredientes aparecerán en orden de mayor a menor cantidad presente en el producto. La calidad de los ingredientes determina la calidad del producto.
Azúcar
Es importante saber diferenciar el azúcar añadido (aparece en la lista de ingredientes) del que está presente de forma natural en los alimentos. Recuerda que el azúcar tiene varios nombres (dextrosa, jarabe de, melaza, sacarosa, etc).
Grasas
Con respecto a las grasas, es más importante la calidad (origen de la grasa) que la cantidad. Evita aquellos alimentos con grasas refinadas y/o hidrogenadas en su composición.
Sal
La industria alimentaria utiliza la sal para aumentar la palatabilidad de los
alimentos. ¡Cuidado con esto!
Calorías
Antes de pensar en el aporte calórico del producto, debemos valorar de dónde proceden sus calorías.
¿Los ingredientes son de calidad y aportan nutrientes? ¿O es un producto de baja densidad nutricional?
Conclusiones
En primer lugar, para saber si un producto es sano, valora la lista de ingredientes.
Por otra parte, cuidado con los productos bajos en azúcares, 0% en grasa o “naturales”. No es más que una estrategia de la industria alimentaria para que creamos que los productos son saludables.
Fuente: www.realfooding.com – https://realfooding.com/articulo/aprende-interpretar-etiquetas-evitar-tentaciones/