Hay algo que ambas disciplinas tienen en común: sirven para paliar el estrés y ayudan a mejorar nuestra salud mental y corporal
Una es una disciplina tradicional, asiática y milenaria. El otro es un sistema de entrenamiento físico y mental creado a principios del siglo XX. Si no estás muy familiarizado con ellos o quizá no pisas un gimnasio desde que estaban de moda las hombreras, puede que te generen cierta confusión. No te preocupes, estamos aquí para aclarar todas tus dudas al respecto.
Muchas veces cuando tenemos algún problema de espalda o, simplemente, no queremos hacer un ejercicio muy intenso, nos recomiendan que practiquemos yoga o pilates. De repente nos encontramos atrapados en una clase en la que las señoras de setenta años levantan la pierna mucho mejor que nosotros, no tenemos ninguna clase de equilibrio y definitivamente el ejercicio es más intenso de lo que creíamos, pero, ¿cuál es la verdadera diferencia? Y, sobre todo, ¿en qué consisten?
¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian?
Hay algo que ambas disciplinas tienen en común: sirven para paliar el estrés y ayudan a mejorar nuestra salud mental y corporal. ‘Mens sana in corpore sano’ y ‘mens chunga in corpore chungo’. En el caso del yoga, aunque tiene más de 5.000 años, hace muy poco que se ha puesto de moda (y muy de moda) en Occidente. Ashtanga yoga, hot yoga (con calor), yoga aéreo, existen hasta el yoga acuático, el de la risa o incluso el desnudo.
A los profesores de yoga y pilates se les pide habitualmente que expliquen la diferencia entre ambas disciplinas. “La respuesta simple es que son de bajo impacto, a diferencia de muchas otras formas de ejercicio”, dice el profesor Greg Whyte en ‘The Guardian’, un exatleta olímpico y ahora líder en la ciencia deportiva. “En términos generales, el yoga tiene mucho más que ver con la flexibilidad, el pilates es fuerza, ambos están relacionados con la estabilidad”.
El yoga tiene que ver más con la flexibilidad, el pilates con la fuerza
El yogui no elige solamente un ejercicio sino una forma de vida. Aunque occidentalizado por los gimnasios, hay que recordar que los inicios de esta disciplina tan antigua están en los ascetas indios, que lo practicaban con elobjetivo de enfocar la mente, conectarse con una conciencia superior y, a través de esta nueva compasión, acabar con el sufrimiento en el mundo.
El caso del pilates es un poco más diferente. No es una búsqueda espiritual sino la curación y la rehabilitación. Su inventor se mudó a Inglaterra en 1912 y, al estallar la guerra, fue internado junto con otros alemanes que trabajaban en un hospital en la Isla de Man. Fue aquí donde inventó la disciplina, utilizando resortes para ayudar a los pacientes encamados a desarrollar sus músculos.
El yoga usa el cuerpo para conectarse con la mente y el yo interno, mientras que el pilates usa la atención plena para conectarse con el funcionamiento interno del cuerpo. “Practico ambos y me encantan, creo que se complementan bien”, dice Lottie Murphy, exbailarina de ballet y ahora profesora de pilates. “La principal diferencia está en el enfoque en el elemento espiritual del yoga. Algunas de las posturas reales son similares, por ejemplo, en pilates hacemos el elefante que es básicamente un perro hacia abajo. Es solo que en pilates tendemos a aumentar algunos de esos movimientos más lentamente de lo que podrías hacer en el yoga “.
El yoga generalmente implica más ejercicio físico y actividad cardiovascular, aunque hay determinados tipos que no se recomiendan para la gente que está comenzando. Puedes ser un corredor o boxeador increíblemente en forma y salir de una clase de yoga o pilates en agonía porque has trabajado unos músculos con los que generalmente no te involucras. No es tan sencillo como parece.
Entonces, ¿con qué me quedo?
Lo ideal es combinar ambas. El pilates se ha convertido en el pilar de la rehabilitación, especialmente para problemas de espalda. También es ideal para otras condiciones, como la incontinencia urinaria. Te estás centrando en algo concreto, mientras que el yoga tiende a ser más “global”, del cuerpo entero. Ambos son excelentes durante el embarazo.
Al final es un poco lo que cada persona elija. Suelen decir que aquellos que sonmás creativos elegirán el yoga, mientras que por el pilates parecen decantarse aquellos en los que prima la lógica. Al final es una cuestión de preferencia personal, como todo en esta vida.
Fuente: www.elconfidencial.com – https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-12-06/yoga-o-pilates-esto-es-lo-que-funciona-mejor_1683426/